NUESTRA CASA

En nuestra casa conviven un máximo de 20 niños y niñas. Anteriormente estábamos en tres pisos, pero desde 2011 viven en una única casa.

Son cuidados y atendidos en todo momento por un equipo de educadores profesionales, con distintas formaciones, supervisado y apoyado en el día a día por una directora, y en estrecha colaboración con un equipo técnico que trabaja tanto con los niños, como orientando y reforzando al equipo educativo.

Todo en nuestra casa se piensa, organiza y trabaja teniendo como prioridad las necesidades de cada uno de nuestros niños a todos los niveles. Los educadores combinan el afecto y cariño hacia los niños con las exigencias de responsabilidad y participación en el funcionamiento de la casa y en la formación de su personalidad, según el carácter, situación y edad de cada niño.

Los niños viven en la casa, por lo que hacen lo que cualquier niño en cualquier casa, se levantan, desayunan, asean, van al cole, comen, descansan un ratito, hacen deberes, actividades extraescolares, duchas, cena, tele y a la cama en horarios según edades. Y el fin de semana, pues lo que se pueda, salidas varias, parque, de tiendas, bici, torradas, acampadas, cine, tele, palomitas…. en fin, intentando tengan lo que tendrían en una familia. Los educadores se esfuerzan en crear un clima lo más normal posible.

La relación con la familia de estos menores la consideramos muy importante, en vistas a colaborar con ella en la formación de los niños, considerándolas complementarias y corresponsables en la educación de los niños. Fomentamos los contactos de los menores con sus familias, según lo permita o lo aconseje la situación, ofreciendo orientación para ayudarles a superar las causas que provocaron la separación.

Se considera importante la formación de la dimensión espiritual transmitiendo los valores cristianos universales como son: el respeto, la solidaridad, la justicia social, la compasión, la alegría, el respeto a la naturaleza, etc.